¿Cuál es la función de los envases? Es casi una pregunta obvia, pero una reflexión sobre este punto nos puede ayudar a hacer foco en la cadena de producción y en sus eventuales problemas.
Claramente el envase sirve para contener, ya sabemos que la compra a granel ofrece algunas dificultades; finalmente todo producto comprado de esta forma requiere el uso de un contenedor que evite mezclas o derrames. Para ser más claros: si comprás legumbres sueltas en una dietética, será necesario envasarlas para evitar pérdidas y poder almacenarlas adecuadamente.
Al margen del marketing que aporta un envase de calidad, algo de lo que hemos hablado en otros posteos, fraccionar el producto en un buen packaging beneficia al usuario: puede refrigerarlo, almacenarlo, transportarlo, consumir un producto seguro, leer sus atributos en la etiqueta y reutilizarlo, entre otras posibilidades.
Pero no sólo gana el consumidor. El fraccionador que elige envasar sus productos en envases seguros, también garantiza que los circuitos de producción y venta estén cuidados.
De esta forma, el producto queda a salvo de roturas, devoluciones, duplicación del trabajo y todo lo que crea una imagen negativa de la marca.
Es por esto que los envases son grandes aliados; crean valor, protegen el producto y contribuyen a la imagen de la marca.
Nuestros envases, en su versión a rosca, a presión o con pico vertedor, entre otros atributos, ofrecen:
- Precinto de seguridad
- Cristalinidad
- Hermeticidad
- Fácil colocación de la tapa
- Opción de colocar liner anti derrame
- Lengüeta de retención de la tapa (en la línea PET a presión)
- Posibilidad de apilar en depósito
En todos los casos, la propuesta de cada marca se completa con el diseño y colocación de etiquetas o rótulos que ayuden a destacar el producto en la góndola.
Estos primeros días del 2022 es un buen momento para analizar áreas de mejoras y la elección del packaging puede ayudar (¡y mucho!) a optimizar recursos.